Trabajar de arquitecto requiere de muchos conocimientos y de habilidades diversas. ¿Alguien duda de que la nuestra es una profesión exigente?

No es raro que se nos pida “manejo avanzado de máquina de coser” o cosas así.En este artículo en el que hablábamos de la creatividad del arquitecto repasamos esta exigencia variada desde el punto de vista del funcionamiento mental y hablamos de los cuatro cerebros.

Vamos a ver ahora algunas competencias que te ayudarán a trabajar de arquitecto y que son buscadas por las empresas y estudios. Por lo tanto, te ayudarán también a conseguir trabajo de arquitecto.

1. Moverte en el entorno 2.0

Siempre lo repito, pero es que es cierto. Tener una buena presencia en internet va a ser clave a la hora de conseguir trabajar de arquitecto.

No dudes de que antes de contratarte van a buscar todas tus referencias en la red, con lo cual querrás mostrar lo mejor de ti. Dominar las redes sociales para transmitir tu propuesta de valor y tus valores es casi imprescindible. Tener una web, mejor con blog, ayuda mucho. Todo ello te va a dar autoridad y va a fomentar la confianza de quien te quiera contratar. Además, va a aumentar tu visibilidad exponencialmente, ya que podrás llegar a personas a las que de otro modo no podrías.

2. Networking

Teniendo en cuenta que el 80-90% de los puestos de trabajo del sector nunca llegan a ofertarse sino que se cubren por recomendación o búsqueda directa, te conviene tener relación profesional con personas que te puedan dar acceso a un empleo o de las que puedas aprender.

Esto quiere decir que aprender a encontrar a esas personas y a establecer relación con ellas te va a dar muchas más oportunidades para trabajar de arquitecto.

En ese grupo están por supuesto los posibles empleadores, pero también otros profesionales que te puedan relacionar con ellos, que te puedan recomendar o de los que puedas aprender algunas claves del mercado para moverte bien.

2. VENDER

Podemos hablar de esta habilidad en dos ámbitos. Saber vender como parte de tu trabajo por un lado, y saber vender tu propuesta para que te contraten por otro.

Cada vez se valoran más los profesionales con dotes comerciales. En realidad, hoy en día cualquier integrante de una empresa es una pieza más que debe vender el valor que aporta la empresa y estar implicado en la cultura corporativa.Cuando trabajas en una organización se va a valorar que sepas vender lo que haces en tus relaciones con todos los agentes externos (e internos). Cualquier contacto con un cliente en un estudio implica transmitir la propuesta del estudio y venderla.Además, si buscas empleo resulta obvio decir que debes mostrarte a ti mismo como profesional para que te contraten. A las entrevistas no se va a responder preguntas, se va a vender tu propuesta.

Debes encontrar el nexo entre esa propuesta y las necesidades del empleador, y facilitar el camino. No hay nada raro o deshonesto en todo ello. Simplemente se trata de que el valor que aportas al trabajar de arquitecto no pase desapercibido para quien lo pueda necesitar.

4. Negociar

La negociación es una habilidad requerida en muchos puestos y que se valora bastante. Trabajamos en procesos complicados, que implican a muchos agentes y muchos intereses, y suele haber situaciones de colisión de esos intereses.

Tener una buena capacidad de negociación es muy útil en nuestro sector. Desde el caso de la pelea por un precio contradictorio en una obra hasta el de llegar al consenso con un jefe de servicio para la solución de un área de un hospital. Por otro lado, cuando consigues una incorporación a una organización tras un proceso de selección es probable que te toque negociar tu salario. En ese momento deberás manejar tus opciones de la mejor manera posible y conocer tu poder de negociación. Muchas personas me dicen que no les gusta negociar pero lo siento, en esto de la arquitectura te vas a pasar la vida haciéndolo. Vale la pena aprender y practicar si quieres trabajar de arquitecto.

5. Idiomas

A los idiomas los clasifico como habilidad más que como conocimiento, puesto que tienen ese nosequé que hace que estudiar no baste y que sea necesario practicar mucho.

Me recuerdan a tocar el piano. Si dejas de practicar dos semanas luego pareces un pato. Sé de lo que hablo.

En este mundo cada vez más globalizado (también en el sector construcción), puedes verte en una situación en la que necesites comunicarte con personas de otras culturas cuando menos te lo esperes. Incluso aunque trabajes en el ámbito local, es algo que se da cada vez más. En este sentido, dominar idiomas más allá del “inglés nivel medio” te da una ventaja respecto a otros candidatos. Además, te permite también (sobre todo el inglés) el acceso a más formación de calidad, más especializada e incluso más barata que de otro modo no estaría accesible. Hay cursos gratuitos online de universidades americanas (Harvard) de gran calidad, por ejemplo.

Y por supuesto, te va a ayudar a la hora de hacer networking con personas procedentes de otros países. Así que, al menos hasta que Google comercialice su traductor simultáneo, saber idiomas es importante.

6. COMUNICAR

Tanto en entrevistas de trabajo, como en los documentos o soportes que conforman tu identidad empleable, en presentaciones, y en cientos de situaciones al trabajar de arquitecto, saber comunicar de manera efectiva y adecuada a la situación está cada vez más valorado. El cara a cara es vital en nuestra profesión, puesto que te vas a ver envuelto en mil y una reuniones con mil y un agentes.

Las presentaciones también. De un proyecto, de un edificio, de un plan, a agentes externos, dentro de la propia empresa… Los formatos también pueden ser diversos, y en nuestro caso lo gráfico es especialmente importante. Además, esos CV (que desgraciadamente se siguen pidiendo), perfiles de LinkedIn, etc., deben transmitir exactamente lo que quieres que transmitan: tu propuesta, tus valores, tu propósito, quién eres… Deben comunicar.

Comunicar es un arte y una habilidad diferencial que no muchos arquitectos tienen. Vale la pena trabajarla.

7. Trabajar en equipo

Como hemos dicho antes, en nuestro sector las actuaciones son casi siempre colaborativas. Requieren muchas veces equipos multidisciplinares y también multiculturales.

Ser capaz de trabajar en equipo es una obligación, y hacer que ese trabajo sea fluido una gran virtud. Incluso en algunas selecciones me estoy encontrando con dinámicas de grupo que pretenden evaluar cosas como la capacidad para colaborar. Muchas veces, cuando pregunto a alguien qué tal se le da trabajar en equipo, me dice que muy bien, que se lleva bien con todo el mundo. Ojo, trabajar en equipo consiste en algo más que llevarnos todos bien.

Se trata de colaborar de la manera más efectiva posible para lograr los objetivos del equipo, entender cómo funciona la colaboración, entender los roles y adoptar el más adecuado o necesario según las propias características, cuidar el ambiente de trabajo, etc.

Dicen que los latinos somos muy buenos músicos solistas pero peores músicos en orquesta. No sé si es así de verdad, pero el trabajo en equipo sigue siendo una asignatura pendiente en muchos casos.

8. Habilidades informáticas

Éste es un punto cada vez más amplio.

Hace no mucho, con dominar AutoCAD tenías una base sólida en este aspecto. Si eras bueno haciendo 3D eras un crack, y los programas de cálculo de estructuras o presupuestos eran también elementos diferenciales.

Hoy es difícil saber por dónde empezar. El mundo BIM lo está cambiando todo, y lleva detrás unas implicaciones enormes. La necesidad de aprender nuevo software es sólo una pequeña parte de la revolución que va a suponer para trabajar de arquitecto.Sí se detecta en casi todas las ofertas de trabajo que se solicita el manejo de Revit, y también en los puestos a los que se accede sin oferta. Parece estar estableciéndose como un estándar incluso aunque no sepas mucho del mundo BIM.

Además, otro tipo de programas pueden llegar a ser diferenciales dependiendo del ámbito en el que se trabaje. Conviene afinar la puntería, porque las posibilidades son muchas y el tiempo, dinero y energías que cuesta el aprendizaje son limitados.

9. EFECTIVIDAD PERSONAL

Esta habilidad te va a ayudar casi en cualquier orden de la vida, y también cuando buscas trabajo o estás ya trabajando.

Es la que te va a permitir cumplir con tus compromisos, hacerlo con menos estrés, enfocarte, dedicarte a lo que realmente te proporciona resultados, hacer más y mejores cosas y tener más tiempo libre…

Buscar trabajo puede llegar a ser muy estresante. Hay que dedicarle 8 horas diarias y hacer muchas cosas diferentes bajo la presión de no tenerlo. Ser efectivo es importante. Y qué decir en el entorno profesional. Es una de las cualidades que más se buscan para un integrante de una organización. Utiliza el sistema que quieras, pero merece la pena pararte a analizarlo y buscar soluciones.

Puedes empezar leyendo este post sobre efectividad personal del arquitecto.

Son 9 habilidades bastante solicitadas a la hora de trabajar de arquitecto. Te pueden ayudar a apuntalar una propuesta de valor segura y potente. Hay una cuestión más: ¿cómo transmitirlas? A veces no puedes enseñar un título o una experiencia como garantía de algunas de ellas.

Créditos y bibliografía https://bit.ly/2Tdt1Nh